Nosotros Maristas

Historia

Los orígenes de esta institución se remontan al 3 de abril de 1930, cuando 63 personas de los municipios de Ahome y El Fuerte, en su mayoría agricultores y comerciantes, constituyeron la sociedad cooperativa denominada “Fomentadora de Instrucción y Educación, S.C.L.”, con el propósito de adquirir bienes muebles e inmuebles para destinarlos a la educación, concretamente al fomento de artes y oficios, para que sus egresados contribuyeran al desarrollo de la región. Un año después adquirieron un terreno de poco más de 18 hectáreas, ubicado al pie del Cerro de la Memoria.

Una vez conseguido el terreno, para construir los edificios escolares se lanzaron a una campaña de colecta de fondos para dedicarlos a su construcción. Una comisión de cuatro personas inició una amplia campaña, por medio de visitas a personas altruistas y de buena voluntad en las poblaciones de El Valle del Fuerte, la cual extendieron a todo el estado de Sinaloa. La colecta fue fructífera, pues con ese resultado se construyeron cuatro salones de clase y una casa para los profesores, además de cocina y comedor para los alumnos.

El plan de estudios original era el establecimiento de una escuela politécnica de la cual egresaran hombres técnicamente preparados en determinadas actividades agrícolas e industriales. Sin embargo, el Director fundador de la escuela, el Profesor Conrado Espinosa, no compartía plenamente estas ideas y se inclinaba por una institución destinada a la educación primaria y secundaria, lo que finalmente prevaleció, e incluso funcionó como internado, después de los primeros intentos por la educación tecnológica.

En palabras del propio maestro Espinosa, respecto del nombre de la escuela, decía que se vino pensando en su viaje de San Antonio, Texas a Los Mochis, en lo que iba a hacer y empezó por buscar un nombre, con el propósito de que recogiera la identidad de la región en la cual estaría asentado geográficamente el colegio, de donde surgió la denominación de “Centro Escolar del Noroeste”. Después de muchas dificultades, fue la tarde del 12 de octubre de 1934 cuando nació el Centro Escolar del Noroeste. El lema que se adoptó fue: "Hoy mejor que ayer... Mañana mejor que hoy".

En julio de 1966, los Hermanos Maristas se hacen cargo del colegio, por solicitud de los integrantes de la sociedad Fomentadora de Instrucción y Educación, S.C.L., con el nombramiento del Hermano Amancio Rodríguez Pastrana como Director del Colegio. En ese momento se contaba con una primaria muy reducida en cuanto al número de alumnos, ya que entre los seis grados no llegaban a 100 niños y la secundaria tenía un alumnado cercano a los 130 estudiantes entre los tres grados.

La primaria comenzó sus clases en el nuevo edificio construido ex profeso por el comité que se había organizado para este fin. La secundaria siguió funcionando otros dos años en lo que se conoce como La Casona, mientras se construían sus aulas al lado de la primaria. En 1972 termina sus funciones en el CEN dejando una población de 300 alumnos en primaria y 150 en la secundaria. En agosto de 1995, Don Amancio Rodríguez Pastrana es enviado nuevamente al Centro Escolar del Noroeste, donde permanece como asesor pedagógico

Para 1983, el Centro Escolar del Noroeste abre la sección de bachillerato en horario vespertino en las aulas de secundaria. Al año siguiente ocupa su propio edificio, que fuera construido con aportaciones de los padres de familia, ya en horario matutino. Se incorpora inicialmente al Colegio de Bachilleres del Estado de Sinaloa, que siguió hasta 2004, cuando se realiza el cambio de incorporación a la Dirección General del Bachillerato, dependiente de la Secretaría de educación Pública, a nivel federal, con el fin de ofrecer una mayor movilidad y certificación de estudios a los alumnos.

Una última sección escolar se incorpora en 2005, cuando el Jardín de Niños inicia formalmente sus actividades en todos sus grados, dadas las reformas correspondientes a la ley de Educación del Estado de Sinaloa. Vale la pena mencionar que ya se tenían antecedentes de este tipo de estudios, sólo que únicamente se atendía a los alumnos de tercer grado. Al igual que los planes, programas de estudios y técnicas de enseñanza y aprendizaje, las instalaciones han tenido una evolución muy importante, al grado que cada sección cuenta con sus propios módulos, además de las diversas canchas deportivas de básquetbol, voleibol, futbol, beisbol y atletismo que tiene el colegio en sus 8.5 hectáreas de terreno. Sin dejar de considerar al auditorio, con capacidad para 1,200 personas y a la capilla, que puede albergar a 200 personas para eventos escolares múltiples y celebraciones religiosas.

Misión

El Centro Escolar del Noroeste es una comunidad educativa marista de hermanos y laicos, comprometidos en dar a conocer a Jesucristo y hacerlo amar, viendo en la educación el medio de llevar a la niñez a la experiencia de la fe, y de hacer de ellos “Buenos Cristianos y Virtuosos Ciudadanos”. La Escuela Marista, es un lugar de aprendizaje, de vida, de evangelización, donde se vive y se transmite la fe, la esperanza y el amor. Como escuela enseña a los alumnos “a aprender a conocer, a hacer, a vivir juntos y a ser”.

Visión

Somos reconocidos como un colegio marista de alto nivel de desempeño, serio y de calidad; confiable en sus sistemas administrativos, pedagógicos y evangélicos, dentro

Valores

  • Espíritu de familia. Construimos comunidad entre nosotros y con quienes se relacionan con nuestra institución.
  • Amor al trabajo. Hacemos nuestras actividades con responsabilidad, entrega y entusiasmo, como un medio para el desarrollo del potencial personal.
  • Sencillez. Aceptamos nuestra realidad personal con riqueza y pobreza, fortaleza y debilidad.
  • Solidaridad. Nos sentimos unidos a nuestros semejantes y cooperamos con los que menos tienen.
  • Acompañamiento. Se establecen lazos de cercanía con el alumno para que se sienta escuchado.
  • Autodominio. En búsqueda del dominio de la tendencia a lo fácil y cómodo, por medio del control de los impulsos.
  • Autenticidad. Con el fin de que se vaya conformando una personalidad propia en el alumno, con base en las experiencias y la lucha por concretar propósitos de mejora.